miércoles, 12 de noviembre de 2008

Amigas y Amigos:

Tal cual lo habrán leído en los medios en que así se ha trascripto, y según los fines y límites que la propia reunión de ayer se fijó, el comunicado "oficial" de la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical, estableció que: 1) iniciamos y mantenemos un diálogo institucional, manifestando la voluntad conjunta para la construcción de una alternativa de gobernabilidad ética, republicana y con equidad social; 2) profundizamos los mecanismos de acción común en los respectivos bloques parlamentarios; 3) establecemos mecanismos de intercambio y consulta permanente, para abordar cuestiones de coyuntura política; 4) decidimos ampliar el espectro de la unidad de la oposición, bajo los principios de la ética, la república y la justicia social, y en ese sentido se pedirá una audiencia al presidente del Partido Socialista; 5) la conversación no abarcó cuestiones de acuerdos electorales ni de candidaturas. El hecho político, de impacto y trascendencia es sin duda la reunión de la principal fuerza política de oposición, la Coalición Cívica, con el partido político de oposición que cuenta con mayor desarrollo territorial y representación legislativa. Las motivaciones del encuentro hay que ubicarlas exclusivamente en la situación política, institucional, económica y social de la Argentina. El desgaste del Gobierno, la pérdida de su base electoral, de la imagen y la credibilidad que tanto afecta a la Nación, y el desesperado intento de la propia sociedad en ir visualizando una alternativa que asegure el reemplazo del matrimonio presidencial al término de su mandato, por una fuerza que demuestre no solo su potencialidad electoral, sino su capacidad de gobierno y de futuro. Esta construcción no se logra mediante acuerdos electorales de urgencia, sino con el armado de un ámbito de discusión, confianza y la elaboración de un programa de gobierno que demandara bastante tiempo. En ese contexto hay que pensar la reunión del día de ayer. Las razones de nuestra desobediencia partidaria que llevaron luego a la decisión de conformar el GEN como expresión orgánica dentro de la Coalición Cívica, no fueron personales sino políticas. Siempre sostuvimos y debatimos en las convenciones radicales, que el partido debía ir hacia la conformación de un frente con el ari y el partido socialista. Muchos recordarán las terribles críticas que recibí cuando en un reportaje hace casi 3 años dije que el radicalismo debía acompañar a Carrió y a Binner. La decisión hoy del Comité Nacional de la UCR en la búsqueda de un acuerdo con Carrió es el reconocimiento implícito de los errores cometidos, es desandar sus propias estrategias y convalidar nuestras posiciones. Pero claro que a esta altura, con la convicción de nuestra decisión y el orgullo de nuestra propia identidad, participamos en la reunión como Coalición Cívica. La propia Carrió dijo ayer en la conferencia de prensa: "No confundir: no volvemos a la UCR. Venimos a acordar con la UCR". A acordar la construcción de esta alternativa frentista y socialdemócrata, que defina un programa de gobierno y un modelo de país distinto al de quienes hoy gobiernan. La noticia es que avanzar en ese acuerdo hacia el 2011 dará más fortaleza territorial a lo que venimos sosteniendo. Claro que será difícil y que no debemos paralizarnos en pensar los inconvenientes de implementación práctica (armado de listas en donde sea posible) que tendremos si esto avanza sobre el escenario electoral del 2011. Para que eso sea menos complejo, lo más importante es definir jurídicamente nuestro propio partido, haber cumplimentado todos los aspectos formales para que la existencia de ese instrumento nos permita participar con centralidad en todas las discusiones que se avecinan para el año entrante. El GEN tiene un papel central en la CC, y desde allí, en cada provincia se discutirá la política de acuerdos políticos y electorales para los próximos procesos electorales. También esa discusión estará condicionada por el contexto político, institucional, económico y social y allí estará nuestra responsabilidad. Reafirmamos nuestra vocación de construir con otros, en una experiencia frentista, las respuestas que la sociedad demanda para la solución de sus problemas. Nada de ello puede poner en riesgo ni nuestras decisiones, ni nuestra identidad, ni nuestra vocación y convicciones. Al contrario, debe consolidarlas en un proyecto mucho más grande que el que podemos expresar desde posiciones de aislamiento o sectarismo. Hemos transitado un camino difícil pero extraordinario por la convalidación que ha tenido en el apoyo recibido en cada lugar en que hemos ido sembrando nuestras ideas. Ni un centímetro atrás, sino siempre hacia adelante. El GEN debe cerrar en noviembre su proceso de armado formal y discutir inmediatamente nuestra conformación orgánica, los mecanismos de funcionamiento, de conducción, de selección de candidaturas. Esa discusión, será, como siempre, a través de mecanismos participativos, democráticos y transparentes. Les pido que envíen desde ya sus propuestas a la Mesa del GEN para ir procesando e instalando el debate que se aproxima. ESte proceso nos dará más fortaleza, más legitimidad y nos permitirá volver a revalidar las decisiones tomadas. Quiero transmitir a todas y todos la tranquilidad personal que siento en este momento. Me enorgullece liderar este partido y este conjunto de militantes que debaten, que no conceden, que siguen aspirando con voluntad colectiva, a un proyecto superador de nuestros propios tiempos y realidades. Me alegra formar parte de un espacio político que expresa claramente su vocación de poder a través de un modelo de construcción basado en los principios que inspiraron nuestras motivaciones militantes desde hace tantos años. Un fuerte abrazo, Marga.

No hay comentarios: