“Ke KuiKi Ke Tenes K”

*Por Marcela Bordenave. (militante GEN LA PLATA) Tantos personajes se llenaron la boca hablando de la Democracia cuando falleció Alfonsín, y de cómo había que respetarla buscando el discenso y no las peleas, de cómo poder tirar todos para el mismo lado, y no cada uno para su rancho. Lamentablemente fue, como siempre, solo un espejismo. El Peronismo ha desarrollado a lo largo de la historia un aparato desestabilizador de regimenes a través de los sindicatos, la caída de Perón a manos de los militares y el posterior exilio del líder generaron que esta fuera la táctica del naciente partido. Se puede entender que este caballito de batalla se utilice contra gobiernos de facto, para obviamente generar una salida democrática. Ahora cuando esto se utiliza para desestabilizar a un gobierno democrático elegido por el pueblo se esta yendo en contra de las leyes básicas que un partido que se dice democrático debería seguir, sin importar si el líder en cuestión esta realizando mal o no su trabajo; los ejemplos sobran y son de conocimiento publico (Frondizi, Illia, Alfonsín, De la Rúa), hay una falta de etiKa y valores preocupante en esta visión de la democracia. El ejemplo real de esta mala forma de manejarse lo mostró sin tapujos el ¿ex? Presidente Néstor Kirchner en un discurso donde suponíamos que iba a hablar de su candidatura a diputado y a poner sobre el mantel algún proyecto político a desarrollar. Lo que propuso fue un mensaje mesiánico, apocalíptico y poco feliz: "Si por una casualidad Cristina no cuenta con mayoría parlamentaria, volvemos a la crisis de 2001. A la pobreza, a la desocupación. Esto explota" Primero que nada, salvo que Kirchner este en la Isla de Lost y ande viajando al futuro y al pasado en el mismo día, me parece que los problemas más importantes y graves del 2001 siguen siendo hoy los mismos (pobreza, desocupación, indigencia, problemas sanitarios, etc) o no? Segundo, un Parlamento fuerte es la piedra angular de una Democracia consolidada, qué mejor que una oposición fuerte para debatir y limitar, si es que así compete, las decisiones arbitrarias e individualistas que los presidentes de países como el nuestro tienen la costumbre de tomar a decretazo limpio. Y por ultimo, con discursos como éste lo único que van a lograr es seguir perdiendo votos y credibilidad, la falta de etika y la competencia desleal es preocupante, pero algo que también inquieta es que estos manotazos de ahogados del oficialismo denotan miedo, preocupación y la clara falta de un proyecto político nacional a desarrollar y consolidar. Que Cristina no cuente con mayoría parlamentaria va a ser saludable para el proceso democrático argentino, pero que Néstor siga con discursos de tono terrorista y dictatorial me recuerda más a la década del 70 que al 2001.