Stolbizer: “Hay que terminar con campañas electorales en las que el resultado depende del uso de los bienes públicos o fortuna personal del candidato

Sobre informes de gastos de campaña de los partidos, en la Justicia Electoral "Las rendiciones de gastos de campaña presentadas por los dos candidatos del PJ son una farsa” Buenos Aires, 1 de octubre. La diputada electa del Acuerdo Cívico y Social, Margarita Stolbizer señaló que “Si los propios legisladores no cumplen las leyes del Congreso, si la viveza criolla sigue siendo utilizada para burlar límites y controles, si la justicia tolera la mentira o mira para otro lado, el sistema político se debilita aún más”. “Hay que terminar con una competencia política electoral en la que el resultado depende del uso de los bienes públicos o de la fortuna personal de los candidatos”, dijo quien vivió en carne propia la desigualdad de recursos en la última campaña electoral. “Kirchner hizo campaña subido al avión presidencial y repartiendo los recursos del estado. De Narvaez dijo que toda la plata de la campaña era suya y que lo que gastaba era promoción personal y no electoral” describió. Para Stolbizer “El funcionamiento del sistema político electoral está seriamente afectado por las trampas que piensan y ejecutan los propios actores del sistema. Pero al mismo tiempo, hay una sociedad que mira para otro lado sin preguntarse por qué los políticos compran medios de comunicación, o por qué invierten sumas millonarias en campañas electorales”. “El escándalo de los medicamentos adulterados, que ponen en riesgo la salud y la vida de la población, o el tráfico de la efedrina para la elaboración de drogas sintéticas, también deben analizarse en función de los compromisos electorales de los candidatos que reciben dinero con ese origen o los que ayudan a lavar dinero sucio durante las campañas”. “Y también hay que leer la falta de radares en el espacio aéreo, la crisis económico-social, la pérdida de inversiones y la caída del empleo, como las consecuencias de nuestra falta de seriedad como Nación, de los que son responsables primarios quienes conducen, pero también con un contexto sin premios ni castigos en donde la salvación individual vuelve a ser el único objetivo personal. Y ese objetivo no distingue tampoco a los que se quieren salvar nadando en la riqueza y el poder, de los que apenas luchan por su supervivencia cotidiana”.