La economía y los indicadores sociales muestran que el modelo está agotado

PARA LA DIPUTADA NACIONAL Y LÍDER DEL GEN, MARGARITA STOLBIZER, EL GOBIERNO NACIONAL NO ENCUENTRA RESPUESTAS A CUESTIONES CENTRALES COMO LA INFLACIÓN, POBREZA O INSEGURIDAD. SU OFERTA ELECTORAL. La carrera electoral por las presidenciales de octubre ya está lanzada y la ciudadanía tiene una variada oferta política desde las distintas fuerzas. Para dar un panorama completo a sus lectores de las propuestas y del perfil ideológico de los diferentes partidos, EL LIBERAL abre con una entrevista a Margarita Stolbizer, líder del GEN, un espacio de debate para que las principales figuras de la política argentina den su visión y un diagnóstico de la realidad nacional, sobre temas y problemas afines a los argentinos, así como también sus ideas de solución. En diálogo con EL LIBERAL, la diputada nacional que trabaja por un proyecto común con el radicalismo y el socialismo, dio a conocer su pensamiento y su proyecto de país. En una crítica aguda, sostuvo que el modelo del oficialismo “está agotado” y cuestionó la falta de respuestas a temas centrales. Economía ¿La economía argentina muestra síntomas de necesidad de cambios en lo inmediato o hay puntos que deberían mantenerse del actual modelo? La economía muestra varias señales de que “el modelo” está agotado. La aceleración de la inflación, el deterioro de los superávits gemelos (el externo y el fiscal), el amesetamiento, y en algunos casos deterioro, de los indicadores sociales como la pobreza y el desempleo, los problemas de infraestructura, son todas señales de agotamiento de este modelo y de la ausencia de una estrategia activa de desarrollo. Necesitamos respuestas para estos desequilibrios macroeconómicos pero tampoco podemos perder de vista el modelo de país a largo plazo y los cambios estructurales que hacen falta para lograrlo. Quiero una Argentina que además de crecimiento tenga desarrollo, con inclusión social, generación de empleos de calidad e igualdad de oportunidades económicas para todos. ¿Cree que la inflación es un problema que va en crecimiento y que puede tornarse incontrolable en la disputa precios-salarios? ¿Si es así, cuáles deberían ser las medidas para frenarla? La inflación es un grave problema y lo que es más grave es que el gobierno no lo reconoce como tal. La única estrategia de este gobierno ha sido negar la existencia de la inflación y manipular las estadísticas oficiales. Pero aún con los índices del INDEC, Argentina es el tercer país con más inflación del mundo. Lo primero que hay que hacer con respecto a este tema es reconocer que es un problema y que el objetivo del gobierno va a ser ir reduciéndola progresivamente. Segundo, es imprescindible contar con estadísticas confiables. Gran parte de la inflación actual está explicada por expectativas, muchas de ellas generadas por la falta de un índice creíble. Tercero, creo que es importante la concertación de un gran pacto social en el que se incluya como uno de los objetivos bajar la inflación progresivamente. No hacen falta ajustes ortodoxos ni enfriar la economía. Nuestros países vecinos son el ejemplo de que se puede crecer a tasas altas y con baja inflación. ¿De qué manera se incentiva el desarrollo de las economías regionales? Para incentivar el desarrollo de las economías regionales creo que es primordial más federalismo. Necesitamos un federalismo con igualdad e inclusión social y un sistema de relaciones entre los distintos niveles de gobierno que sea transparente, democrático y moderno. Creo que los gobiernos locales deben ser actores centrales, con estrategias de desarrollo local y regional, enmarcadas en un modelo de desarrollo nacional. Son lo más capacitados para reconocer las principales demandas y necesidades de cada comunidad local y para coordinar y consensuar estrategias con los distintos actores locales y regionales. Uno de los pilares de una estrategia de desarrollo debe ser la descentralización de recursos del gobierno central para destinarlos a estrategias de desarrollo local y a las creaciones de agencias de desarrollo, tanto locales como nacionales. ¿Cuál es el rol que se le asigna a la producción agropecuaria? ¿Cómo salir del prototipo de país exportador de manufacturas para ingresar en un modelo que da valor agregado a su producción primaria? ¿Qué condiciones hace falta para ello? La producción agropecuaria cumple un rol central en la economía argentina. No sólo por la generación de valor y de empleos, sino también por su contribución a generar divisas mediante las exportaciones. Creo que Argentina debe tener una matriz productiva diversificada. Nuestra economía tiene un enorme potencial de generación de riqueza que tenemos que aprovechar para mejorar la calidad de vida de la sociedad. Un modelo de desarrollo a largo plazo para Argentina requiere de un gran acuerdo entre los distintos partidos políticos sobre el país que queremos. Este acuerdo es imprescindible para garantizar su sostenibilidad en el tiempo. Para esto hace falta consensuar qué matriz productiva y qué inserción en el mundo queremos para Argentina. En el GEN tenemos la visión de que necesitamos un modelo productivo basado en la innovación, que garantice una competitividad genuina. No queremos una competitividad basada en salarios bajos o en la sobre-explotación de los Recursos Naturales. En esta estrategia los pilares centrales son: una reforma tributaria, una mejor asignación del gasto público, un sistema financiero que canalice el ahorro nacional hacia la inversión productiva y no la especulación financiera, un rol importante de la banca pública y de un banco de desarrollo financiando proyectos de relevancia para el logro de la matriz productiva diversificada y un sistema educativo integrado con el modelo productivo. Plan de infraestructura ¿Cuáles deben ser los ejes centrales en materia de obra pública? La obra pública debe caracterizarse por la correcta asignación de recursos para la realización de las mismas y por una selección imparcial y transparente de los prestadores de los servicios. Estos son dos factores claves para la habitabilidad vinculada con la tríada desarrollo, equidad y acceso y con la dinámica productiva en las áreas urbanas y las macro regiones. Las obras de infraestructura constituyen el factor integrador del desarrollo sostenible en sus aspectos económico, social y ambiental. La infraestructura constituye una actividad económica en sí misma y engendra en la actualidad un doble desafío: se necesita más infraestructura para resolver los déficit del desarrollo económico y social pero la misma debe ser compatible con las condiciones de mitigación y adaptación al cambio climático. En este sentido, se necesitan políticas activas en materia de ahorro en el uso de energía, generación de energía a partir de recursos renovables, incremento del transporte ferroviario, planificación del uso del suelo, etc. POLÍTICAS SOCIALES ¿La reducción de los índices de pobreza es la cuestión central que deberá atender el próximo gobierno? ¿Hubo avances o un retroceso en la mejora de la calidad de vida del argentino? Creo que el eje debe ser la igualdad como valor, la igualdad de oportunidades y de derechos. Si tenemos como horizonte reducir la desigualdad social, la sociedad en su conjunto gozará de todos sus derechos. Lógicamente habrá que fomentar políticas de Estado que reduzcan la pobreza, pero desde un punto de vista integral: se reduce la pobreza con la creación de genuinos puestos de trabajo, con educación, con producción, con políticas de vivienda. Si sólo pensamos en reducir índices de pobreza, podremos caer en el uso indiscriminado de fondos para paliar el problema pero no resolverlo de raíz, como ser la distribución de planes sociales sin una seria política a largo plazo de reducción de la pobreza y la desigualdad. Con respecto a la calidad de vida, pienso que hubo avances y retrocesos, aunque considero que estos avances pueden tener un carácter transitorio. Si lo comparamos con la crisis de 2001, hubo avances: se reactivó el consumo interno, la economía creció a una tasa alta y la devaluación de la moneda nos permitió tener una balanza comercial positiva (se pudo exportar más de lo que importamos). Sin embargo, los retrocesos se evidenciaron en una distribución regresiva del ingreso, la continuidad de la precariedad laboral, la no creación de trabajo digno, la falta de libertad sindical, el estancamiento de los índices de salud. Frente a este panorama, en los que sólo algunos tienen derechos (derecho a la salud, a la vivienda, a la educación, al trabajo) es esperable que existan tensiones sociales y esto no fomenta la calidad de vida. A la vez, después del duro golpe de la crisis social, institucional y política de 2001, existe una marcada devaluación de las expectativas de los argentinos en relación con la calidad de vida y en todas las dimensiones en general. Esta devaluación muchas veces no permite analizar objetivamente las posibles mejoras o retrocesos. ¿Deben continuarse con los planes de inclusión jubilatoria? ¿El piso de la movilidad jubilatoria se puede elevar? ¿Cómo? Durante el 2010 firmamos el proyecto del 82% móvil que creemos viable y realizable en las condiciones existentes, como ser el amplio superávit fiscal de las cuentas públicas, incluida la caja de la ANSeS. Nosotros propusimos el dictamen de minoría que implicaba el financiamiento del aumento en las jubilaciones a partir del aumento de las cargas patronales a las grandes empresas. Es evidente que falta voluntad política para aplicarlo. También creemos que es importante dar el debate sobre una reforma más profunda del sistema previsional. Con los niveles de informalidad laboral que tenemos, y consecuentemente, con la baja relación entre aportantes-jubilados, creemos necesario garantizar un piso mínimo de ingreso a la vejez, algo similar a lo que es la Asignación Universal por hijo. ¿Debe ampliarse el campo de las Asignaciones Universales por Hijo? La asignación universal por hijo es necesaria para garantizar un piso mínimo de inclusión ciudadana y paliar la situación de pobreza e indigencia en la que mucha gente todavía se encuentra. Nosotros creemos que la creación de trabajo genuino, no precarizado, en blanco, reduce de manera real la porción de la población que necesita de una ayuda del Estado para incrementar sus ingresos. Este es el verdadero desafío: generar las condiciones para que esto último ocurra. SEGURIDAD ¿Cuál es el camino a seguir para combatir la inseguridad? ¿Esto depende solamente de más severidad en los resortes institucionales o de políticas más profundas desde lo social? La inseguridad es consecuencia de la exclusión social, la falta de transparencia en el financiamiento de las campañas políticas, la corrupción, el lavado de dinero, las organizaciones criminales, pero principalmente por la falta de inversión en educación. Se debe discutir de manera seria y sustentable una política de estado en materia de seguridad pública y ciudadana. El problema de la inseguridad no es insoluble, hay que inyectar los recursos necesarios, para que haya policías bien pagos, con personal suficiente y capacitado y que exista un riguroso control sobre la gestión policial. Para atacar las causas y condiciones que llevan al delito, hay que realizar un abordaje integral y analizarlo desde lo contextual. POLÍTICA EXTERIOR ¿Deben ser la consolidación del Mercosur y de los vínculos con los países miembros y las gestiones diplomáticas para recuperar las Malvinas los temas prioritarios? Las gestiones diplomáticas destinadas al reconocimiento de nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas siempre debe ser una prioridad en política exterior, sin duda. En cuanto al Mercosur, creo en la importancia de trabajar en su consolidación y en su ampliación. Se están por cumplir 20 años de la firma del Tratado de Asunción, y todavía hay mucha agenda estratégica que debe desarrollarse, políticas comunes y acordadas en lo productivo, lo económico, y también en relación a los vínculos con otros bloques regionales. Han sido 20 años de avances y retrocesos, sin duda hay mucho aún para avanzar. ¿El país está integrado con el resto del mundo? Mi opinión es que la Argentina está sub-integrada al resto del mundo. Quiero decir que si bien tiene una participación en los foros internacionales, y un vínculo formal con el resto del mundo, no desarrolla una política exterior estratégica que la posicione internacionalmente. Ni a través de la política internacional, dado que tiene actitudes contradictorias permanentemente con los países que podrían ser socios o aliados, y tampoco en lo económico, porque no hay una diplomacia orientada a posicionar nuestros productos en nuevos mercados. A 20 años de la firma del tratado que dio origen al MERCOSUR, y con una agenda política mundial que se renueva por la era Obama, la asunción de Dilma Rouseff en Brasil, la potenciación de los BRIC, y la caída de Mubarak en Egipto, nuestro actual Ministro de Relaciones Exteriores se dedica exclusivamente a la política del Twitter de la torpeza: No sólo no gestiona para posicionar a la Argentina, sino que es la herramienta de comunicación de más de un papelón internacional. Derechos humanos ¿La política de Derechos Humanos del actual Gobierno, como el juicio a represores debe tener su prosecución? Los juicios a los represores de la dictadura deben seguir para que definitivamente haya justicia en la Argentina. Sin embargo, una Política de Estado de Derechos Humanos, es mucho más amplia que proseguir con los juicios a represores, sino ampliando los derechos económicos, sociales y civiles. Y esto el gobierno, vía la inflación, la pésima calidad educativa y de salud, la regresiva distribución de la riqueza no mejoro los derechos humanos de los que menos tienen. ¿Hay sectores a los que aún se les niega el acceso a derechos esenciales? Sí. Lamentablemente hay sectores marginados de la sociedad a los que no se les reconoce ni estos derechos. Son personas que no tienen derecho a la vivienda digna, a la salud, a una educación de calidad, a un trabajo o salario dignos. Esta exclusión muestra la ausencia del Estado, el abandono. Y debemos remarcar que esto es consecuencia de años y años de malas políticas, de clientelismo.