QUEREMOS UNA JUVENTUD PARTICIPAT​IVA Y COMPROMETI​DA CON LA SOCIEDAD

*Por Horacio Alcuaz, Diputado Nacional del GEN, por la Provincia de Buenos Aires. Mucho se ha hablado en estos días sobre los contenidos de la currícula escolar en los secundarios bonaerenses. Se han alzado varias voces cuestionando la incorporación de diversas acciones de protesta como formas de manifestación y participación ciudadana. Esta reacción sólo se explica si lo que se quiere es negar los datos de la realidad. Hoy en día organizaciones de todo tipo, trabajadores, estudiantes, ciudadanos autos convocados, etc., expresan sus reivindicaciones a través de piquetes, cortes, movilizaciones. Negar legitimidad a esos reclamos es desoír las demandas, en lugar de reconocer con autocrítica la incompetencia para satisfacerlas y atender, de una vez por todas, los conflictos sociales. También se critican, y compartimos la preocupación, los “escraches”, pero recordamos que esas formas de manifestación han estado ligadas esencialmente a reclamos de justicia frente a las atrocidades de la dictadura, mientras los responsables del terrorismo de estado y de las más aberrantes violaciones a los derechos humanos se mostraban orgullosos de sus crímenes por las calles de la Argentina con absoluta impunidad, o bien se camuflaban cuando llegaba el pedido de captura internacional. Inexplicablemente preocupa a algunos dirigentes, e incluso a algún educador prestigioso, la inclusión de la participación estudiantil y su organización en el programa de estudio de esta misma asignatura llamada Política y Ciudadanía. Es incomprensible que la propia dirigencia política pueda atemorizarse tanto por la inclusión de estos contenidos, salvo que pretendan pertenecer a una CASTA privilegiada. ¿Acaso tememos que los ciudadanos se inicien en la política desde su juventud? ¿Nos asusta la posibilidad de fomentar la memoria colectiva o de alentar un pensamiento crítico? ¿No queremos formar jóvenes con una participación activa y un compromiso con el destino de la comunidad? ¿O sólo deseamos ciudadanos pasivos en una democracia que se agote con la introducción del voto en la urna cada domingo de elecciones? Como partido nuevo, en el GEN aspiramos a cambiar la forma de hacer política, rechazamos la concepción elitista, queremos que los jóvenes participen y nos representen. Cuando debatíamos acerca de la reforma a la Ley de Partidos Políticos exponíamos nuestra preocupación por fortalecer el rol de la política como herramienta de transformación de la realidad, recuperar la credibilidad de los partidos, que éstos puedan ser representativos de los ciudadanos, sobre la necesidad de que la ciudadanía recupere el interés en las cuestiones del estado y participe activamente en las decisiones que hacen al rumbo de la nación. Nada de ello se expresó en la ley, sino todo lo contrario. Por ello es que tampoco admitimos que el oficialismo, que aprobó una reforma a la ley de partidos políticos y a la ley electoral que proscribe la participación de los pequeños partidos y las nuevas fuerzas emergentes, pretendiendo hacerlos desaparecer de la escena política, se jacte con total hipocresía de promover la participación democrática por el solo hecho de escribir con el puño en los planes de estudio lo que luego se borra con los hechos. El GEN debe acompañar esta iniciativa y llevar sus posiciones y su concepción sobre la vida democrática y la participación popular a cada una de las escuelas y cada uno de los debates que se generen a partir de su inclusión en la nueva currícula.