domingo, 1 de marzo de 2009

DUALIDAD

En el discurso de apertura de sesiones de la Presidenta Escribe Daniel Dibene GEN en la Coalición Cívica (La Plata) En la dualidad hay como dos lados del espejo. Pero lo que esta a un lado no se parece a lo que esta de otro. Hay muchas canciones que juegan con esta herramienta. “Pensaba que veía”…”miró de nuevo y se dio cuenta que era”…Con el discurso de apertura de sesiones por parte de la Presidenta podemos citar varios párrafos donde al acuerdo que podemos tener con ellos, tenemos que enfrentar luego que se ofrezcan a miradas distintas. La Presidenta solicitó a los argentinos apoyar la propuesta de imposición de controles al mercado financiero global que el ministro de Lula, Roberto Mangabeira Unger, llevara a la reunión del G 20 para debatir con las naciones industrializadas. De acuerdo. Pero si lo miramos de nuevo, tenemos que exigir su correlato local. Mientras la producción y el consumo se desploman (la industria sufre la caída mas fuerte desde 2002, el campo prepara su defensa a la posible nacionalización del comercio exterior de granos), los banqueros alcanzaron ganancias por 3372 millones de pesos, 37 % superiores a las de 2007. La protección a los Eskenazi, los Heller (Credicoop), Jorge Stuart Milne (Patagonia), Jorge Britos (MacroBansud) no es nueva. El duo Lavagna - Krichner les facilitó millonarias compensaciones por la crisis del 2001 siendo que el sector era uno de sus principales responsables del estallido. Esas compensaciones con bonos públicos aun hoy las estamos pagando. El Banco Central no incide en los destinos y el costo de los créditos; ni impulsa el acceso al crédito de los sectores mas informales que siguen recurriendo a las financieras de dudoso origen donde la usura fagocita sus magros ingresos. Los préstamos hipotecarios pasaron de cuotas de 2500 pesos a 4790, subas propias de situaciones de hiperinflación antes que de una economía cuyas variables macro aun se mantienen bajo control. Cuando la Presidenta critica a las inversiones que realizaban las AFJP por su poca transparencia y la poca utilidad de ellas para el desarrollo de la economía real podemos estar de acuerdo. Pero si lo miramos de nuevo resulta que omite reconocer que el Gobierno contaba con herramientas para definir el sentido de tales inversiones y no lo hizo. Peor aun, si hablamos de fuentes de financiamiento la estatal Agua y Saneamientos Argentina (Aysa), concesionaria del servicio de agua y cloacas del conurbano, le prestará al Tesoro Nacional 700 millones de pesos a pesar de ser una empresa con pérdidas operativas por 400 millones anuales. ANSeS lleva aportados 6350 millones en letras del Tesoro. Los usuarios de los servicios públicos vienen pagando en sus facturas nuevos sobrecostos con los que el Gobierno también se hace de fondos. En este caso supuestamente serán destinados a tapar los baches de los errores en materia energética. Algo más de esta critica de la Presidenta a las AFJP: cuando afirma que, en comparación con los empresarios, la política es mas transparente. Esta defensa de la política como “clase” es un error en que no debemos incurrir. Vimos a la Presidenta acusando de manipulación informativa a cuanto medio objete algo de la ley de blanqueo de capitales. Pero si lo miramos de nuevo esta es la misma Presidenta que mantiene el INDEC que acaba de anunciar que los supermercados vendieron en enero 4.5 % mas unidades pero facturaron 18.8 % menos. Inconsistencia solo posible en una pronunciada deflación. “Violencia es mentir” se publicó hace pocos días en la Red Gen refiriéndose a los dobles discursos oficiales. La Presidenta recomendando a la oposición no “fomentar la violencia”, cuando su marido zarandea en cada acto a quienes piensan distinto, es un acto de hipocresía de la peor calaña. Por estos días debemos abocarnos a la confección de una propuesta programática que defina un rumbo para el ingreso de sectores políticos y sociales a la Coalición Cívica. Una propuesta que deberá hacerse cargo de la salida de la crisis a la que la gestión kirchnerista esta llevando al país. Los que menos tienen serán los que mas sufran la caída, como ya paso en las hiper de los ‘80 y la salida de la convertibilidad. Una banca al servicio de la producción y el acceso a la vivienda, fuentes de financiamiento genuinos y no parasitarios, la tolerancia como elemento indispensable para la reconstrucción de las instituciones, son algunos de los ingredientes que deben condimentar esa propuesta. La paradoja de la dualidad es que estos ingredientes estuvieron presentes en el discurso presidencial. Pero en su boca sonaron tan creíbles como el Ogro Fabianni recomendando la dieta que lo llevo a su peso actual.

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