jueves, 31 de diciembre de 2009

A manera de balance y buenos augurios…

31/12/2009 La Argentina transitó desde la recuperación democrática bajo la representación política del bipartidismo. Bajo este período se establecieron los mecanismos básicos del régimen político democrático y se sucedieron modelos económicos ortodoxos y heterodoxos, implementados alternativamente por los dos partidos, la UCR y el PJ. La sucesión de gobiernos democráticos ininterrumpidos y la vigencia de las libertades públicas son los principales aportes a la Nación. Pero en igual período, ha aumentado la pobreza y la distribución de los ingresos es más regresiva, y se ha acentuado la peor forma de articulación Nación-Provincias, y Provincias-Municipios. Se ha deteriorado el sistema institucional; la educación y la salud públicas perdieron su excelencia y accesibilidad y millones de compatriotas fueron excluidos de las posibilidades de vivir con dignidad. La pobreza y la polarización entre los que tienen más y los que tienen menos, debilita el sistema político y acentúa la crisis de representación. A la inversa de la consolidación de nuestra democracia recuperada, los niveles de participación popular en los partidos y la confianza en los núcleos dirigenciales, muestra un severo retroceso. Es evidente la necesidad de reconstruir el sistema político a partir del debate de ideas, organizaciones fuertes y nuevas prácticas; debiendo emerger nuevas conformaciones partidarias que puedan volver a expresar los anhelos mayoritarios. A cubrir ese espacio vacante, en la representación de miles de compatriotas en todo el país, aspira el GEN desde su identidad y sus banderas: la libertad, la justicia y la igualdad. El eje central de nuestra propuesta política es la lucha por una distribución equitativa de la riqueza, del poder y de las oportunidades, y esencialmente la construcción de un futuro para todas y todos. Sostenemos una acción programática representada con liderazgos honestos, coherentes y comprometidos y nos ubicamos en las antípodas de las posiciones conservadoras o anti sistema, que desvirtúan la democracia. Aceptamos el desafío de construir un partido político fuerte, en tiempos en que la constitución de un Partido Nacional, en un sistema federal y en condiciones de reforma del régimen electoral son muy adversas, porque creemos que solamente Partidos Políticos fuertes pueden direccionar los procesos políticos, sociales y económicos hacia la igualdad operativa en el sistema democrático. El Encuentro de Costa Salguero fue la culminación de una etapa de nuestra organización: la consolidación de nuestro nacimiento con tres ideas centrales: autonomía, vocación de poder y lucha por la construcción del futuro en manos de todos. Esta nueva etapa implica un fuerte cambio para los miembros de la organización, esencialmente en las formas de la política, que son las que permiten mantener la perdurabilidad de nuestros contenidos. Ideas, prácticas políticas y programas de acción y gobierno, son igualmente relevantes para lograr y merecer el apoyo para alcanzar las funciones de gobierno. Entre las prácticas más relevantes para nuestra organización y nuestros líderes está el DIALOGO y la búsqueda de consenso en base a programas concretos de solución de las demandas sociales. No hacemos fundamentalismos sobre esta herramienta, pero sí somos militantes del diálogo, que implica disenso y deliberación, pero esencialmente construir una síntesis entre todos aquellos que somos elegidos por nuestros ciudadanos y ciudadanas para resolver sus problemas. No hay democracia sin el diálogo de la diversidad, sin el respeto y la valoración que implica reconocer al otro porque siempre, del debate con mi oponente, saldré enriquecido y habré crecido. El diálogo ha sido nuestra carta de identidad. Somos un partido político que pone como principal horizonte la construcción de una sociedad igualitaria, acentuando la ampliación de ciudadanía inclusiva y profundizando la lucha para cimentar instituciones sólidas, para el desarrollo político, económico y social. Y no somos inocentes en el uso del dialogo. Hasta podemos hablar con aquellos que bastardean esta herramienta, porque más allá de la utilización que se haga de la misma, estamos dispuestos a ocupar el espacio del debate público para explicar lo que pensamos y para escuchar lo que otros dicen. Nuestra participación del diálogo convocado por el Gobierno, -a sabiendas de los reparos que nos provocaba-, tenia esa convicción. Y mucho más si lo hacíamos con nuestros compañeros del Acuerdo Cívico y Social: la UCR y el PS. La carta enviada a los líderes del ACyS (Carrió, Morales y Giustiniani), como producto esencial de nuestro Encuentro en Costa Salguero, también se centra en esta práctica política. Allí instamos a un reencuentro que nos permitiera avanzar en un camino más claro de coincidencias programáticas, postergando cualquier intento de sobreponer candidaturas personales. Lamentamos que no todos hayan aceptado nuestra exhortación al diálogo, justamente entre los líderes del frente electoral que había obtenido el mejor resultado electoral. Durante todos estos meses, hemos provocado y aprovechado todos los ámbitos de interacción que nos permitieran exponer nuestras ideas y nuestros programas y nuestra voluntad de construir con otros una verdadera alternativa de gobierno, buscando compromisos en los interlocutores para aceptar que el mecanismo del respeto y el diálogo es el único posible para que, sin renunciar a nuestras identidades propias, la Nación pueda avanzar hacia un marco de mayor convivencia democrática y mayor eficacia en la atención de las demandas sociales y la solución de sus problemas más urgentes. Con este objetivo hemos recorrido el país, haciendo fuerte nuestro Partido en el respaldo a nuestros dirigentes locales, y en la interacción con organizaciones sociales de todo tipo: académicas, económicas, agropecuarias, empresariales, sindicales, movimientos de base, etc. Y con ese espíritu también profundizamos el diálogo procurando encontrar afinidades partidarias con el Partido Socialista de la provincia de Santa Fe, habiendo tenido reuniones con sus referentes más representativos (Hermes Binner, Rubén Giustiniani, Miguel Lifschitz, las diputadas Silvia Ausburguer, Mónica Fein y Alicia Siciliani), y con la expectativa de un trabajo común. De igual modo con el Frente Cívico de Córdoba, representado por el senador Luis Juez y la senadora Norma Morandini o sus representantes en la Cámara de Diputados. Y con Proyecto Sur, una nueva expectativa progresista en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que lideran Pino Solanas y Claudio Lozano. Hemos puesto de manifiesto nuestra vocación de ampliación del espacio que conformamos, recibiendo el apoyo de varios e importantes dirigentes históricos del peronismo de la provincia de Buenos Aires que migraron hace tiempo de su Partido en la búsqueda de un lugar común que satisfaga con el ascenso y la inclusión social, el sentido de su acción política. Y sin entrometernos en la interna partidaria, hemos aceitado nuestro acercamiento institucional con la Unión Cívica Radical, en el intercambio con sus autoridades: el senador Ernesto Sanz, el secretario general Jesús Rodríguez, y referentes como Ricardo Alfonsín y el vicepresidente de la Nación Julio Cobos, entre otros. En todos los casos, con la intención de revalidar nuestro testimonio de pertenencia al Acuerdo Cívico y Social y para demandar la creación de un espacio común institucional que nos permita avanzar hacia la discusión del programa de gobierno común que servirá como sostén a la unidad de los partidos. Creemos imprescindible andar hacia la formación de una Coalición Progresista como alternativa de gobierno. Creemos que el ACyS no se agota en sus actuales componentes y que necesita una fuerte ampliación de su base de sustentación. Y somos optimistas que este frente tiene fuertes posibilidades de ser una alternativa de poder y de gobierno en las próximas elecciones. Por este motivo, para nosotros es imprescindible una construcción nítidamente progresista que comprometa a todos sus miembros en el establecimiento de prioridades vinculadas con la democratización del poder y la distribución más justa de la riqueza y los esfuerzos, saliendo del discurso voluntarista para pensarnos seriamente en capacidad de gobernar. El año 2010 será de acción intensa para el GEN: Tenemos nuestros propios bloques y eso nos obliga a una labor parlamentaria destacada, visible, comprometida y con capacidad de articular con otros para alcanzar los mejores resultados para satisfacer las expectativas sociales. Vamos a consolidar nuestra existencia como partido nacional, a partir de la campaña nacional de posicionamiento y afiliación. Sin pretensiones de autosuficiencia, sino desde nuestra vocación frentista, respetando y exigiendo respeto hacia nuestra identidad, nuestra organización y miembros en todo el país. Vamos en la búsqueda del espacio de discusión que nos permita alcanzar este año el programa de gobierno del Acuerdo, reclamando desde allí la perspectiva federal y el tratamiento de una reforma tributaria progresiva que permita el desarrollo de nuestras economías regionales y la reactivación de nuestros sectores productivos para generar altos niveles de empleo y competitividad externa. Argentina puede salir adelante si entre todos asumimos que el cambio ha comenzado. Si nos ubicamos como piezas de ese cambio, legitimando nuestra acción y representación en la capacidad de abrir este frente progresista a través de una amplia convocatoria a la participación ciudadana, resistiendo cualquier tentación personalista que ponga en juego las comunes aspiraciones sobre el futuro. Un nuevo balance anual, nos vuelve a dar positivo. Vamos por el siguiente. Y vamos todas y todos juntos, apretados en un abrazo. Es bueno sentir que estamos cerca. ¡¡¡ Muchas Felicidades !!! Marga

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