No voy a volver al radicalismo

La líder del GEN desmiente las versiones de su vuelta a la UCR, pero defiende el Acuerdo Cívico y Social. También desliza diferencias con Elisa Carrió y sostiene que la presidenta Cristina Kirchner "viene haciendo bestialidades desde diciembre". Margarita Stolbizer se fue decepcionada de la Unión Cívica Radical cuando se concretó la alianza con Roberto Lavagna y creó su propio partido. Aquel episodio es parte de un pasado que pocos radicales quieren recordar y prefieren centrarse en el resurgimiento actual del partido. Hoy, Stolbizer vuelve a mostrar coincidencias con figuras del radicalismo y son muchos los que hablan sobre su inminente regreso. Sin embargo, en diálogo con Hoy, la diputada nacional del GEN asegura que no volverá a la estructura orgánica del partido e, incluso, que se siente más cerca del socialismo. Dentro de este frente progresista que busca reforzar, Stolbizer entiende que hay dirigentes que “dan prioridad a sus proyectos personales”. Parece una referencia explícita a su ex aliada Elisa Carrió. No será la única a lo largo de la entrevista. Finalmente, admitirá que ya no tiene ninguna “relación personal” con la líder de la Coalición Cívica. -¿Cómo analiza el panorama político actual en el Congreso? -Mi análisis es menos pesimista o crítico de lo que muchos plantean. Más bien creo que el conflicto hay que ubicarlo en otro lado, en otro poder: en el Ejecutivo. En el Congreso se viene trabajando y bastante bien. Las comisiones de la Cámara de Diputados funcionan, se están debatiendo leyes importantes, el oficialismo no ha negado en ningún momento su participación en esas discusiones y algunos funcionarios ya han pasado a dar explicaciones. Ha jugado un poco en contra el feriado del miércoles 24 y la Semana Santa, pero en cuanto pasen estos días, el Congreso retomará su dinámica de funcionamiento. -¿Cree que la oposición está actuando bien o comete errores que terminan favoreciendo al Gobierno nacional? -El origen del problema son los abusos del propio Poder Ejecutivo y de la Presidenta y de su ministro de Economía. Vienen haciendo bestialidades desde diciembre. La oposición a veces reacciona de manera desesperada porque tampoco nos dan mucho margen. Hemos perdido la confianza total en este oficialismo. A mi juicio, la oposición debe salir de la trampa de estar paralizados tratando los DNU de la Presidenta y avanzar en la agenda social, procurando dar respuesta a las demandas y necesidades de la gente: salud, educación, trabajo, seguridad, transparencia. Se han cometido errores, a veces cayendo en las mismas cosas que hemos cuestionado (no respetar los reglamentos), pero han sido provocadas por el oficialismo y también por quienes en la oposición hacen de su ejercicio de confrontación una acción en sí misma y no ven la necesidad de avanzar en la búsqueda de resultados más positivos para la sociedad. -¿Se refiere a Elisa Carrió? -Cualquiera que con sus actitudes o decisiones hoy ponga en juego la unidad del frente progresista opositor es funcional a Kirchner o a una alternativa conservadora que será peor para el país. Y la confrontación como única estrategia de acción no es buena para la gente que necesita certezas sobre su futuro. Para eso hay que transmitir acuerdos programáticos viables. -¿Cómo es su relación actual con Carrió? -No tengo relación personal con Carrió, pero acordamos muy bien con el Ari y la Coalición en las estrategias parlamentarias y en el armado político en muchos lugares de la provincia de Buenos Aires. Aprecio a muchos de sus dirigentes y creo que hay que hacer todos los esfuerzos para que sigamos trabajando juntos en el futuro. -Hace poco reclamó un gesto del radicalismo para generar un gran frente de centroizquierda. Y luego usted se mostró junto a Ricardo Alfonsín. ¿Hubo acercamientos a la UCR? ¿Tiene intenciones de volver a la estructura partidaria? -No voy a volver a la estructura orgánica del radicalismo, pero sí defiendo la preservación del Acuerdo Cívico y Social que conformamos el año pasado y su ampliación hacia sectores de izquierda, con quienes hay que armar un programa de gobierno que permita a los argentinos tener una alternativa política y de gobierno que se sustente en la igualdad, la preservación de nuestros recursos y la distribución más justa de la riqueza. Sostenemos un acercamiento con el radicalismo y de manera más especial aún con el socialismo, y creemos que hay que conformar un frente progresista amplio. -¿Cree que todos los dirigentes que conforman el Acuerdo Cívico están trabajando para fortalecerlo o hay algunos que tienen apetencias personales? -El ACyS no tiene límites muy definidos. Creo en casi todos sus integrantes, aunque, como en todas las fuerzas, hay quienes dan prioridad a sus proyectos personales y quienes lo hacen mejor en favor de un proyecto colectivo. Pero eso no es muy importante. Lo importante es ampliar la convocatoria, poder expresar a millones de compatriotas en el armado de esa alternativa progresista, amplia y programática. Y todos debemos hacer esfuerzos para recuperar confianza y capacidad de gestión. -¿Considera que hace bien Julio Cobos en mantenerse en el cargo de vicepresidente? -Cobos debe seguir siendo vicepresidente de la Nación. Mucha gente lo ha votado y muchos más confían en que él cumple allí una función institucional y un freno a los intentos de abuso del oficialismo. Kirchner, Scioli, la Provincia y la coparticipación Los anuncios del Gobierno nacional tuvieron como fin desarticular los planes de la oposición. Así pasó con el anuncio de Néstor Kirchner de discutir la coparticipación federal y del anticipo de Cristina Fernández sobre la derogación del impuesto al Cheque. Stolbizer no cree en ninguna de las dos promesas y en el mismo contexto lanza duras críticas al gobernador bonaerense Daniel Scioli. -¿Cómo analiza los últimos anuncios del Gobierno en torno a la coparticipación y la posible derogación del impuesto al Cheque? -El kirchnerismo no tiene voluntad de repartir nada. Al contrario. La concentración de poder y de recursos para manejarlos de forma discrecional ha sido y es una característica de este Gobierno. A eso se agrega la presión extorsiva que se ejerce sobre gobernadores y legisladores para obligarlos a acompañar lo que quiere el Gobierno central bajo amenaza de lo que les sacarán. La discusión de la coparticipación es falaz y tramposa. No hay coparticipación posible porque la Constitución establece la unanimidad de todas las legislaturas provinciales para su aprobación. La derogación del impuesto al Cheque (que estaría bien en una reforma tributaria integral) hoy es una amenaza inmoral para seguir concentrando los recursos y disciplinando con el poder de su reparto discrecional. -¿Cómo analiza la situación de la provincia de Buenos Aires? -La situación de la Provincia es muy compleja; en lo político, en lo financiero y especialmente en lo social. Es una provincia con enorme capacidad de generar riquezas que tiene graves problemas de financiamiento, entre otras razones porque durante muchos años sus gobernadores y legisladores prefirieron ponerse al amparo de la sombra kirchnerista en lugar de defender los intereses bonaerenses. Es la provincia más perjudicada en todos los repartos, pese a tener los indicadores sociales más altos de pobreza, indigencia, déficit de viviendas e infraestructura básica y desempleo. -¿Cuál es el papel de Scioli en ese contexto? -Creo que gestiona mal. Basta analizar cada área de su gobierno. Los resultados son malos en educación, en salud, en vivienda, en seguridad, en medio ambiente. -¿Lo ve determinado a reclamar lo que corresponde por la coparticipación? -No, claro que no. Al contrario. Está decidido a seguir sosteniendo la práctica perversa de los Kirchner y que tanto perjudica a nuestra provincia. Candidaturas Mientras muchos dirigentes de la oposición ya hablan de sus candidaturas para el año próximo, Stolbizer considera que es muy pronto para ello. “Hemos asumido nuestras funciones hace escasos tres meses y falta un año y medio para la próxima elección. La Argentina y los argentinos tienen demasiados problemas pendientes de solución”, señaló. La presidenta del GEN resaltó que dentro del Acuerdo Cívico y Social “hay varios presidenciables” y “eso no es malo”. No obstante, reiteró que es fundamental llegar a un acuerdo “para que las candidaturas se resuelvan en el momento oportuno”. En esa línea, remarcó que “está bien” que haya una nómina importante de posibles candidatos, pero reclamó un “compromiso” para “respetar una regla común”. “No es posible que se diga si el candidato no soy yo, no estoy”, disparó.